“Tango Zen Returns — 20 Years Later”

“Tango Zen Returns — 20 Years Later”

Announcing the Second Edition: Introduction today, themes each week.

“Regresa Tango Zen — 20 Años Después”

Anuncio de la Segunda Edición: Hoy comparto la introducción, y cada semana un nuevo

20 years ago, I published a little book called Tango Zen: Walking Dance Meditation.

It quietly traveled the world—picked up by dancers, meditators, and seekers from Buenos Aires to Berlin, Tokyo to Toronto. Some of you still tell me how that book changed your connection to tango—and to life.

Now I’m happy to announce:

🌀 The second edition is coming this October.

This new edition is not a rewrite. It’s a deepening. A return.

And starting today, I’ll be sharing the Introduction, followed by one theme from the book every Monday for the next 12 weeks.

Each Wednesday, I’ll post a workshop video or embodied exercise connected to that week’s theme.

Whether or not you read the first edition, this book is for anyone who believes tango is more than steps.

If you believe tango can be a path—toward stillness, presence, and something greater.

👇 Read the full Introduction in the comments.

I’d love to hear: Where did Tango Zen first find you?

Thank you—as always—for your continued support of the Tango Zen journey.

It means more than I can express.

Abrazo milonguero,

Chan

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Hace 20 años publiqué un pequeño libro titulado Tango Zen: Walking Dance Meditation.

Viajó silenciosamente por el mundo—llegando a bailarines, meditadores y buscadores desde Buenos Aires hasta Berlín, de Tokio a Toronto. Muchos todavía me dicen cómo ese libro cambió su conexión con el tango… y con la vida.

Ahora me alegra anunciar que:

🌀 La segunda edición llegará este octubre.

No es una reescritura. Es un regreso. Una profundización.

A partir de hoy, compartiré la Introducción, y luego un tema del libro cada lunes durante las próximas 12 semanas.

Cada miércoles, publicaré un video o ejercicio corporal relacionado con el tema de la semana.

Hayan leído o no la primera edición, este libro es para quienes creen que el tango es más que pasos.

Si creen que el tango puede ser un camino—hacia la presencia, la quietud y algo más profundo.

👇 La Introducción completa está en los comentarios.

Y me encantaría saber: ¿Dónde te encontró por primera vez Tango Zen?

Gracias, como siempre, por tu apoyo continuo a este camino de Tango Zen.

Significa más de lo que puedo expresar.

Abrazo milonguero,

Chan

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Introduction

About twenty years ago, when I wrote the first edition of Tango Zen, I sensed something important was happening—but I couldn’t fully explain it. I only knew that when I walked, embraced, and danced with full presence, something in me shifted. Something quiet but deep. I wrote that book to capture a practice—not yet realizing it would become a form of guidance for others on their own Tango journey.

Today, after two decades of experience, I can say this with clarity:

Tango Zen is not a method. It is not a journey in itself.

It is a guidance—an invitation to approach your Tango journey in light of Zen principles.

This guidance draws from the heart of traditional Tango and the spirit of Zen: grounding, awareness, surrender, and connection. It offers a way to return to presence through the simplest acts—embracing, listening, walking, and feeling. In this frame, each movement becomes alive. Each encounter becomes meaningful.

In Tango Zen, we begin to recognize ourselves not merely as physical beings, but as beings of energy—subtle, alive, and resonant. Music is not just something we hear—it is energy that moves through us, that shapes our intention, that connects us. The embrace becomes a sanctuary for this shared experience. And when we walk together, in rhythm and in trust, something deeper emerges.

This path does not seek performance, mastery, or perfection. It offers no promises of success. Instead, it invites a shift—a return to who we already are.

In recent years, I’ve begun to sense another layer beneath movement—a more subtle awareness of energy, shared between bodies, flowing through and beyond us. It’s not something I can fully define yet, but I feel its presence in moments of deep connection. I’m still exploring this dimension, and perhaps it will shape future work.

For now, I simply invite you to feel. Not to understand, not to master—just to allow. Allow the energy to flow through your body. Let it exchange with your partner, with the music, and with the space around you. In this quiet openness, something essential begins to emerge. Something beyond movements. Something real.

Tango Zen invites you to stop doing and start feeling.

Feel the ground under your feet.

Feel your partner through the embrace.

Feel the music—not as notes, but as the pulse of life itself.

And through that feeling, begin to dance—not from thought, but from presence.

The exercises in this book are simple, yet profound. They offer not technique, but tools to return—again and again—to this moment.

Whether you are a dancer, a meditator, or someone searching for something more alive in your everyday experience, this book is here as a companion. Not a manual to follow, but a way to walk.

Let this be your invitation to rediscover Tango—and perhaps, yourself.

—Chan Park

Buenos Aires, 2025

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Introducción

Hace unos veinte años, cuando escribí la primera edición de Tango Zen, sentía que algo importante estaba ocurriendo—pero no podía explicarlo del todo. Solo sabía que, al caminar, abrazar y bailar con presencia plena, algo en mí se transformaba. Algo silencioso pero profundo. Escribí ese libro para capturar una práctica—sin darme cuenta aún de que se convertiría en una guía para otros en su propio camino con el tango.

Hoy, después de dos décadas de experiencia, puedo decir esto con claridad:

Tango Zen no es un método. No es un camino en sí mismo.

Es una guía—una invitación a recorrer tu viaje en el tango a la luz de principios del Zen.

Esta guía nace del corazón del tango tradicional y del espíritu del Zen: arraigo, conciencia, entrega y conexión. Ofrece una forma de volver al presente a través de los actos más simples: abrazar, escuchar, caminar y sentir. En ese marco, cada movimiento cobra vida. Cada encuentro se vuelve significativo.

En Tango Zen, comenzamos a reconocernos no solo como cuerpos físicos, sino como seres de energía—sutil, viva y resonante. La música no es solo algo que escuchamos—es energía que nos atraviesa, que guía nuestra intención, que nos conecta. El abrazo se transforma en un refugio para esa experiencia compartida. Y cuando caminamos juntos, en ritmo y con confianza, algo más profundo aparece.

Este camino no busca la performance, ni la maestría, ni la perfección. No promete logros.

Más bien, propone un giro—un regreso a lo que ya somos.

En los últimos años, empecé a percibir un plano aún más sutil debajo del movimiento—una conciencia más delicada de la energía compartida entre los cuerpos, fluyendo a través de nosotros y más allá. No puedo definirla del todo todavía, pero siento su presencia en momentos de conexión profunda. Sigo explorando esa dimensión, y tal vez influya en futuros trabajos.

Por ahora, simplemente te invito a sentir.

No a entender, no a dominar—solo a permitir.

Permití que la energía fluya por tu cuerpo.

Dejala intercambiarse con tu pareja, con la música, con el espacio que los rodea.

En esa quietud abierta, algo esencial comienza a emerger.

Algo más allá del movimiento. Algo real.

Tango Zen te invita a dejar de hacer… y empezar a sentir.

Sentí el suelo bajo tus pies.

Sentí a tu pareja a través del abrazo.

Sentí la música—no como notas, sino como el pulso mismo de la vida.

Y desde ese sentir, empezá a bailar—no desde el pensamiento, sino desde la presencia.

Los ejercicios de este libro son simples, pero profundos.

No ofrecen técnica, sino herramientas para volver—una y otra vez—a este momento.

Seas bailarín, meditador, o alguien que busca algo más vivo en su experiencia cotidiana, este libro está acá como un compañero.

No como un manual para seguir, sino como un modo de andar.

Que esta sea tu invitación a redescubrir el tango—y quizás, a vos mismo.

—Chan Park

Buenos Aires, 2025